Después de años de batallar con un acceso que se convertía en río cada temporada, el presidente municipal de El Marqués, Rodrigo Monsalvo Castelán, llegó a Paseos del Marqués con una noticia que los vecinos venían esperando: el colector pluvial ya quedó listo. Y no fue una manita de gato, sino una intervención completa que costó 8 millones 825 mil 615 pesos y que beneficiará a más de 11 mil habitantes.

Quienes viven en la zona saben bien lo que era pasar por ahí cuando llovía: coches varados, niñas y niños brincando charcos imposibles y adultos mayores esquivando el agua como podían. Por eso la Secretaría de Obras Públicas se aventó una chamba mayor: limpieza, desazolve y rehabilitación del drenaje sanitario y pluvial para que el agua, ahora sí, encuentre por dónde irse.

La obra incluyó más de mil 500 metros de limpieza y desazolve del sistema sanitario y atención de descargas y registros. En el pluvial, casi mil 900 metros fueron intervenidos, además de nuevos registros y limpieza de pozos. También se arreglaron torrenteras, se construyó una nueva de concreto reforzado y se colocó un pavimento asfáltico de siete centímetros que ya quisieran varias calles. Para rematar, pusieron topes, porque si algo distingue a Querétaro es que sin topes no hay civilización.

Las y los vecinos no ocultaron su alivio: por primera vez en años esperan una temporada de lluvias sin sentir que viven en un vado permanente. Dicen que podrán salir y entrar con más calma, sin rezar para que no les toque el aguacero. El municipio asegura que seguirá metiéndole a este tipo de obras. A ver si es cierto; por lo pronto, esta sí cayó como agua… pero de la buena.