La Secretaría de Salud de Querétaro (SESA) dio carpetazo al cuarto Diplomado en Dirección en Salud, en una ceremonia encabezada por su titular, María Martina Pérez Rendón. Después de semanas intensas de formación, las y los participantes llegaron al momento esperado: recibir el reconocimiento por haber sobrevivido —y completado— un programa coordinado por el Colegio de Innovación y Gestión en Salud (CIGES). Hasta su presidenta, María Olivia Vega Pérez, estuvo ahí para el cierre.

Durante el evento, Pérez Rendón tomó el micrófono para dejar claro que este diplomado no fue un mero trámite. Según explicó, quienes lo cursaron ahora cuentan con herramientas para enfrentar la toma de decisiones con más claridad, mover mejor los recursos disponibles y dirigir equipos sin perder el paso. Todo esto, bajo la mira de una idea que en el sector salud no se puede soltar: la mejora continua. Nada de dormirse en los laureles.

La titular de la SESA también subrayó que este tipo de formación sirve para recordarle a cada participante por qué está en el sector público: para cuidar la salud de las y los queretanos desde un enfoque estratégico, pero también con humanidad. Es decir, no sólo números y procedimientos, sino también la parte que le da sentido al trabajo: la gente.

El ambiente del evento fue el típico de un cierre académico, con reconocimientos, palabras de agradecimiento y la satisfacción colectiva de haber completado un proceso que busca mejorar la forma en que se gestiona la salud pública en la entidad. Sin discursos rimbombantes, pero sí con la idea recurrente de que la capacitación constante es parte del trabajo y no un extra.

Con esta clausura, la SESA deja claro que la capacitación seguirá siendo parte del camino para quienes llevan las riendas de los servicios de salud. Y por lo pronto, las y los graduados de esta generación se llevan a casa un documento que avala su esfuerzo… y la expectativa de que lo aprendido se note en el día a día del sistema estatal.