14/10/2025
#Estado de Querétaro #Salud

Querétaro refuerza medidas de prevención y control del dengue ante incremento de casos

La Secretaría de Salud del estado de Querétaro (SESA) hace un llamado a la población para fortalecer la prevención y el control del dengue, una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, que ha presentado un aumento significativo en la entidad y a nivel nacional.

Al 19 de septiembre de 2025, Querétaro registra 85 casos positivos de dengue, distribuidos entre 46 mujeres y 39 hombres, en los municipios de Arroyo Seco, Cadereyta de Montes, Colón, El Marqués, Jalpan de Serra, Peñamiller, Querétaro y Tequisquiapan. De estos casos, 61 corresponden a dengue no grave y 24 presentan signos de alarma; lamentablemente, se ha reportado una defunción en Peñamiller. A nivel nacional, hasta el 15 de septiembre se han contabilizado 9,626 casos positivos y 48 defunciones.

La SESA enfatiza que la participación social es fundamental para reducir la transmisión del dengue. Entre las acciones más efectivas se encuentran la eliminación de criaderos de mosquitos, protegerse de las picaduras y solicitar atención médica oportuna ante cualquier síntoma. En este sentido, las brigadas de vectores han trabajado en 76 localidades, recolectando 48.7 toneladas de cacharros, aplicando abate en más de 134 mil habitantes, fumigando 312 hectáreas, colocando 26 mil 289 ovitrampas y recolectando más de 326 mil huevecillos, como parte de las acciones de control larvario y espacial.

El protocolo ante un caso probable incluye vigilancia epidemiológica, búsqueda activa de otros casos y recorridos casa por casa para eliminar posibles criaderos. La Secretaría solicita a la población permitir el acceso a brigadas identificadas y uniformadas.

Los síntomas del dengue incluyen fiebre acompañada de dolor de cabeza intenso, malestar general, dolor muscular o articular, dolor detrás de los ojos, náusea o vómito y sarpullido. Los signos de gravedad son dolor abdominal intenso, vómito persistente, fatiga, sangrado o somnolencia. Las personas con mayor riesgo son menores de un año, adultos mayores de 65 años, embarazadas y quienes padecen enfermedades crónicas no controladas.

La SESA recuerda que no existe tratamiento específico, por lo que es fundamental el abordaje sintomático y la prevención mediante hábitos de higiene, eliminación de criaderos y uso de repelentes. La participación activa de la comunidad es clave para frenar la propagación de esta enfermedad.