En Querétaro ya se preparan para cuando el cielo se abra. El gobernador Mauricio Kuri y el alcalde Felifer Macías anunciaron un paquetazo de obras pluviales por nada menos que 450 millones de pesos, con el que buscan ponerle orden al agua y evitar sustos en temporada de lluvias.

El plan se enfoca en la cuenca del Bordo Benito Juárez, uno de los puntos clave para que la ciudad no se ahogue cuando caen los aguaceros. Desde el auditorio de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, donde se llevó a cabo el ejercicio “Contigo Informamos”, Felifer soltó los detalles: habrá un Bordo Cuates II en la colonia Halcones, un puente-alcantarilla en la calle Eurípides, nuevos diques en Menchaca, y la reconstrucción de la calle Obreros en San Pedrito Peñuelas, con un cajón pluvial subterráneo incluido.

El alcalde asegura que con todo esto se reducirá entre 60 y 70% la fuerza del agua que baja hacia las zonas más vulnerables de la ciudad, dirigiéndola con orden hacia el Río Querétaro. “Mi agradecimiento al gobernador por este apoyo que beneficiará a cientos de miles de personas”, dijo, mencionando a vecinos de Epigmenio González, Centro Histórico, Josefa Vergara y Carrillo Puerto.

Detrás del plan hay trabajo conjunto entre la SDUOP, la CEI, Obras Públicas municipales y la CEA. Y no es lo único: el municipio ya ha invertido otros 300 millones en drenaje y obras pluviales, mientras que el estado ha metido 93 millones en mejorar calles. En total, una bolsa de más de 800 millones de pesos que, según Felifer, rompe récords.

“Estamos hablando de una inversión histórica, lo más urgente para los ciudadanos”, remató.

Las obras arrancan en diciembre y se extenderán ocho meses. Así que si ve maquinaria moverse en el Bordo Benito Juárez o por San Pedrito, ya sabe: Querétaro se está preparando para que las próximas lluvias no nos agarren desprevenidos.