En Querétaro, dice el gobernador Mauricio Kuri, la confianza no se pide: se gana. Y según él, se gana con resultados. Así lo dejó claro al reconocer al personal de la Fiscalía General del Estado, que cerró el año ejecutando más de mil 700 cateos como parte de la estrategia Sinergia por Querétaro, un número que —presumen— ayudó a frenar fenómenos delictivos que llegan de estados vecinos y a bajar delitos de alto impacto y patrimoniales.

Kuri habló de un año “complejo”, pero también de cómo el trabajo del personal mantuvo a flote la operación en medio de un entorno nacional difícil. Insistió en que la calidad de vida y la paz social del estado se sostienen gracias al profesionalismo de quienes trabajan en la procuración de justicia, y les pidió seguir con la misma vocación, eficiencia y disciplina jurídica.

A su lado estaba el fiscal general, Víctor Antonio de Jesús Hernández, quien también aprovechó el momento para subrayar que estos resultados no se improvisan. Señaló que 2025 puso a prueba la capacidad de la Fiscalía, pero que la institución respondió triplicando su operatividad. Recalcó que los más de mil 700 cateos no solo son cifra récord en Querétaro, sino a nivel nacional, superando por mucho la media de entre 200 y 400 en otras entidades.

Kuri añadió que todo esto es producto de una coordinación real —no de discurso— con autoridades federales, municipales y el Ejército Mexicano. Incluso recordó a los agentes que su labor influye directamente en cosas tan concretas como las inversiones que llegan al estado y las oportunidades laborales que se generan.

El fiscal detalló que con el trabajo de mil 600 integrantes lograron asegurar 456 armas, tres veces más que antes, y más de 21 mil cartuchos. También reiteró que la coordinación entre instituciones no es moda ni campaña, sino una obligación mientras existan delitos que sancionar.

Para cerrar, agradeció al gobernador por fortalecer la institución y prometió que la estrategia Sinergia por Querétaro seguirá como el eje central de la labor en seguridad y justicia. En pocas palabras: la Fiscalía presume resultados, y el gobierno los capitaliza.