La CEPCQ volvió a salir al quite en Pinal de Amoles para evitar que las fiestas decembrinas se conviertan en susto. En un operativo interinstitucional, autoridades estatales y municipales recorrieron la cabecera municipal y la comunidad de Ahuacatlán, revisando desde comercios establecidos hasta puestos semifijos.

El saldo: más de 400 kilos de pirotecnia y espuma en aerosol decomisados. No es poca cosa si se considera que muchos de esos productos, de luz y explosivos, se almacenan sin medidas y representan un riesgo latente de incendios, daños a la salud y contaminación. En pocas palabras: un mal rato esperando pasar.

Además del decomiso, las autoridades aprovecharon para dar la charla preventiva y explicar a los vendedores por qué la pirotecnia no es juego. También les advirtieron sobre las sanciones en caso de reincidencia, porque luego se hacen los desentendidos.

En el operativo participaron Protección Civil estatal, Seguridad Pública Municipal, Inspección Municipal, Dirección de Gobierno y la Dirección de Prevención del Delito, todos coordinados para evitar accidentes en pleno cierre del año.

La CEPCQ recordó que estos operativos continuarán como parte de su estrategia para inhibir el uso y venta de explosivos y fortalecer la cultura de prevención. En pocas palabras: que los festejos sean alegres, no incendiarios.