La Feria Internacional Ganadera de Querétaro 2025 bajó el telón, y lo hizo con una buena noticia: por cuarto año seguido, la CEPCQ reportó saldo blanco. Nada de incidentes mayores, nada que manche la fiesta que entre ganado, juegos mecánicos, comida y conciertos volvió a juntar a más de 373 mil visitantes del 14 al 30 de noviembre.

Para lograrlo, la Coordinación Estatal de Protección Civil armó todo un operativo que metió al recinto a más de mil 500 elementos de corporaciones federales, estatales, municipales y hasta servicios privados. En pocas palabras: una buena mezcla de uniformes cuidando que la convivencia se mantuviera como debe ser, en familia y sin sobresaltos.

El director de la CEPCQ, Javier Amaya Torres, fue claro al agradecer el compromiso tanto de las instituciones como de la gente. Y con razón: poco más de 400 atenciones tuvieron que brindar los equipos médicos y de emergencia, pero casi todas fueron por causas menores. Que si una valoración, que si un esguince, algún malestar por la comida o el clima… lo normal para una feria con miles de personas diario. Nada de gravedad, nada que alterara el ambiente festivo.

Además de la vigilancia en los accesos y pasillos, Protección Civil estuvo dándole vueltas a todo: naves ganaderas, pabellones artesanales y comerciales, juegos mecánicos, el Teatro del Pueblo y el palenque. Inspecciones de esas que nadie nota, pero que mantienen la seguridad. También anduvieron recordando a los visitantes que el frío de noviembre no perdona y que la alta afluencia requiere andar con ojo, sobre todo con niñas, niños y personas mayores.

Al final, el resultado fue el que todos esperaban: una feria en paz, ordenada y con ese ambiente tan queretano que mezcla tradición y fiesta. Y sí, mucho tiene que ver el trabajo conjunto de autoridades, equipos de emergencia y la propia ciudadanía, que terminó respondiendo bien a las recomendaciones.

La feria se fue y dejó de nuevo un buen sabor: diversión sin contratiempos y una operación que muestra que, cuando se organiza bien, el festejo brilla sin necesidad de sobresaltos.