En San Juan Tetla andaban cruzando el arroyo “a la buena de Dios” tras el colapso del puente peatonal, pero la CEI llegó al rescate con un puente provisional de 17 metros que ya permite pasar sin sustos. Así quedó restablecida la movilidad para la comunidad de San Joaquín, donde unas cien personas dependen de ese paso para su vida diaria.

El nuevo puente, aunque provisional, devuelve tranquilidad a las familias que necesitan cruzar el arroyo para ir a trabajar, estudiar o simplemente conectar con el resto de la comunidad. La estructura anterior cedió, pero el Gobierno del Estado quiso dejar claro que no piensa dejar incomunicadas a las localidades serranas.

Con esta obra, la CEI refrenda aquello de “no los dejamos solos” y asegura que seguirá atendiendo caminos, puentes y las urgencias que vaya marcando la Sierra. No es el megaproyecto del siglo, pero para San Juan Tetla significa recuperar una ruta esencial.

Mientras se define lo que seguirá para una solución definitiva, el puente provisional ya cumple su misión: dar paso seguro a quienes lo necesitan y mantener unidas a las familias de esta zona serrana.