La Secretaría de Salud del estado encendió las alertas y pidió a la población no confiarse ante el aumento de casos de dengue en México y en Querétaro. El mensaje es sencillo, directo y urgente: hay que eliminar criaderos, protegerse de los moscos y acudir al médico si aparece cualquier síntoma sospechoso. Nada de dejar pasar el malestar o de “a ver si se me quita”.

Con corte al 21 de noviembre de 2025, Querétaro suma 95 casos confirmados. La lista no es menor: 54 mujeres, 41 hombres y una distribución que alcanza desde Arroyo Seco hasta Tequisquiapan. El mayor número está en Querétaro capital con 49 casos y le sigue Peñamiller con 33. En este último municipio también se reportó una defunción. Del total de casos, 67 son dengue no grave, 27 tienen signos de alarma y uno es dengue grave.

A nivel nacional el panorama tampoco está tranquilo: más de 18 mil casos y 82 fallecimientos al 17 de noviembre. Ante esto, SESA recordó que el trabajo no se detiene. Las brigadas de vectores han recorrido 100 localidades para recolectar más de 65 toneladas de cacharros y aplicar control larvario en miles de casas y depósitos. También se han hecho rociados intradomiciliarios, fumigaciones en más de 38 mil hectáreas y la colocación de casi 35 mil ovitrampas, que ya dejaron como resultado más de medio millón de huevecillos recolectados.

Cuando aparece un caso probable, se activa todo un protocolo: seguimiento epidemiológico, búsqueda intencionada de nuevos casos y recorridos casa por casa para evitar que los mosquitos encuentren dónde reproducirse. Y sí, SESA pide que se deje entrar al personal; llegan identificados, uniformados y listos para trabajar.

La dependencia también recordó cómo se presenta el dengue: fiebre, dolor de cabeza fuerte, náuseas, vómito, dolor muscular, dolor de articulaciones, dolor detrás de los ojos y sarpullido. Y si hay dolor abdominal intenso, vómito con sangre, somnolencia o cualquier sangrado, es urgente acudir al médico. Nada de automedicarse, porque eso sí complica las cosas.

SESA insiste en que todos podemos prevenir. Lavar, tapar, voltear, tirar lo que ya no sirve; usar manga larga y repelente; colocar mosquiteros; y colaborar con la comunidad. El dengue no se combate solo en hospitales, también en los patios, azoteas y rincones donde el agua se queda esperando a que llegue un mosquito.